.../... ...Balzac tenía razón: “Detrás de cada gran fortuna, descansa un gran crimen”. Y detrás de las célebres fortunas de hoy, de hecho se encuentran algunos crímenes muy sucios: si no es la venta de armas o enganchar a las drogas a los más vulnerables, es el tráfico de jóvenes como esclavas sexuales y la conversión de inmigrantes en siervos. Cuando los beneficios del mal como estos son blanqueados, el mundo está diciendo que el crimen –aun el más grave– reditúa… .../... |